3 nuevos políticos de 3 nuevos partidos

La campaña electoral se acerca a su fin. Estos días todos nos hemos encontrado con alguna carpa en la que unos cuantos vecinos, vestidos de azul, de verde o de naranja, nos ofrecen información sobre el programa electoral de su partido. Bajo los toldos hay candidatos y en muchas ocasiones concejales. Políticos, en definitiva, que te piden que confíes en ellos una legislatura más. Junto a ellos, junto a las cabezas visibles, hay un ejército de colaboradores. Son voluntarios que se mueven por afinidad a unas siglas, que sueñan con mejorar las cosas poniendo en marcha las ideas que defiende su partido, y que por supuesto, no reciben ni un euro por su dedicación a la política.
En estas elecciones, tres nuevas formaciones aspiran a entrar en el Ayuntamiento: Vox, Ciudadanos y Somos Majadahonda. Llama la atención la juventud de muchos de sus voluntarios, que andan siempre cargando panfletos y que saludan a los viandantes con una mezcla de confianza en el mensaje que quieren lanzar, y cierto pudor por encontrar en frente a un ciudadano enfadado, o contrario a su partido.
Hemos querido conocer a algunos de esos voluntarios, en concreto a tres nuevos votantes de tres partidos nuevos. Nicolás, Jaime y Alvaro, de Vox, Ciudadanos y Somos Majadahonda. Tienen muchas más cosas en común de las que ellos pensaban, y a los tres les une algo. Son la primera hornada de nuevos votantes surgidos después del 15 M y los tres reconocen la importancia de este movimiento.
A la derecha Nicolás, número dos de la candidatura de VOX a la alcaldía de Torrelodones. En el centro Jaime, de Ciudadanos. A sus 17 años se va a quedar con muchas ganas de votar tanto ahora como en las próximas generales. A la derecha, Alvaro, de Somos Majadahonda, que en esta campaña está dedicando todo su tiempo a difundir el mensaje de su formación política entre sus vecinos.
Nicolás estudia ingeniería de caminos y tiene muy claro que su futuro y el de sus compañeros de carrera, pasa por marcharse a Sudamérica, tal como le han dicho sus profesores en la facultad. Alvaro está en paro. Cuando empezó la carrera, el panorama para los jóvenes periodistas era complicado, ahora, según nos confiesa, la cosa está aún peor. Jaime es estudiante de bachillerato. El mundo laboral aún le queda un poco lejos.
Otro punto en común es la forma en la que se comunican con el mundo. Las redes sociales son parte de su vida y ellos forman parte activa de las redes sociales. Los tres tienen perfil en Facebook y se manejan en Twiter. Además todos tienen watsap, todos están incluidos en diferentes listas de correo electrónico y todos se informan a través de aplicaciones que ofrecen resúmenes de noticias. Cuantitativamente manejan un volumen de información monumental, que multiplica por mucho el que manejaban sus padres a su edad, y que no puede compararse en ningún aspecto con el que manejaban sus abuelos y abuelas. A la hora de hablar de televisión, tienen muy claro que eligen lo que ven, todos ellos mencionan diferentes programas de diferentes cadenas. Su perspectiva de la política sin redes sociales también es coincidente, y fácil de describir: inconcebible. En este aspecto Nicolás va un poco más allá a la hora de diferenciar la importancia de las redes en según que partidos y afirma que en los partidos pequeños, como el suyo, la importancia de las redes es aún mayor, hasta el punto de que sin ellas, estas nuevas formaciones no sobrevivirían. Álvaro, que se dedica a la comunicación dentro de Somos, añade que además, las redes sociales marcan una diferencia fundamental entre la vieja y la nueva política: «Se puede hacer política sin redes sociales, pero sería una política vieja, no la que la gente demanda». Jaime, por su parte, presume del origen en redes de su partido: «Ciudadanos surgió en una plataforma. Nos manejamos bien en redes sociales. De hecho Albert Rivera maneja su propia cuenta de twiter»
Los orígenes.
Los tres reconocen que han hablado de política con sus familias desde muy jóvenes. Nicolás entró en Vox el año pasado. Siempre le ha interesado la política y siempre le ha interesado participar. Iba a afiliarse al PP, pero el caso Bárcenas le llevó a decidirse por el nuevo partido de Santiago Abascal. Jaime admite que siempre ha estado interesado por la política. Escuchó a Albert Rivera en la Sexta Noche y desde entonces se hizo simpatizante de Ciudadanos. En octubre de 2014 dio el paso y empezó a colaborar con el partido en Majadahonda. Alvaro también es un adicto a la política desde pequeño, desde el Nunca Mais y desde el No a la Guerra, pero entonces era un niño. Cuando surgió el movimiento 15 M no se lo pensó dos veces y empezó a colaborar con ellos.
El Futuro político
Nicolás tiene claro que su prioridad es acabar la carrera y empezar a trabajar, pero sin dejar de colaborar con Vox y sin dejar de intentar construir el modelo social que él quisiera. Jaime, por su parte quiere dedicarse en primer lugar a trabajar, a adquirir experiencia en el mundo laboral, pero luego reconoce que no le importaría dedicarse a la política. Alvaro tiene claro que no quiere ser político, pero considera que es una obligación de todo ciudadano colaborar en política.
¿Creéis que vais a vivir mejor que vuestros padres. Vais a poder disfrutar de la misma calidad de vida que ellos?
En este tema no son demasiado optimistas. «Me quedan 4 años para acabar la carrera y espero poder trabajar y colaborar desde Vox -dice Nicolás- para que sea posible vivir, si no igual, sí con un buen nivel de vida.
Para Jaime la esperanza pasa por partidos como Ciudadanos: » Yo creo que gracias a los partidos nuevos podrán realizarse las reformas necesarias para que haya trabajo, pero no viviremos tan bien como entonces porque en aquella época vivíamos por encima de nuestras posibilidades. De todas formas, los partidos pueden hacer que cambien las cosas, pero tiene que producirse un cambio a nivel social».
Alvaro lo ve difícil, «Casi imposible» y cree que la única solución pasa por una reforma en profundidad a nivel social y de ámbito mundial, o por lo menos del primer mundo. Y responde a Jaime: «No creo que hayamos vivido por encima de nuestras posibilidades, creo que hemos vivido de acuerdo con aquellas oportunidades que nos ofrecía el mercado».
¿Qué ha supuesto el 15M para la política?
Para Nicolás, el movimiento surgido en la Puerta del Sol hace cuatro años ha sido el principio de muchos partidos de izquierdas. «Ha enseñado una nueva forma de hacer las cosas», aunque reconoce también que parte de esas ideas o esos conceptos han impregnado también a parte de la derecha. Jaime es concluyente, su respuesta es casi un slogan: «Ha sido el inicio de todo. El principio del cambio». Alvaro en cambio se extiende mas en la respuesta, de los tres, da la sensación de que es el que la tiene más interiorizada: «Es el mayor movimiento democrático en los últimos 35 años. Para mi supuso la ruptura con el modelo de la Transición, que finalmente se ha demostrado que era un sistema corrupto». Luego levanta un poco el pie y reconoce que no se le puede quitar mérito a todos los que se jugaron la vida durante la transición, a aunque finaliza la frase definiendo el modelo surgido del 78 como una «pseudodemocracia»
La experiencia personal
La política, hasta para un joven voluntario, exige mucho tiempo de dedicación y eso es algo que todos han podido comprobar, pero eso no es impedimento para que se muestren muy satisfechos por la experiencia. Jaime se confiesa feliz. Le encanta estar en la carpa informando a los vecinos sobre el proyecto y le gusta la respuesta que obtiene de ellos. De momento no se ha llevado ninguna decepción. Nicolás comparte lo positivo del contacto con la gente y confiesa que le gusta que miren el cartel que acaba de pegar o que lean en folleto que él les entrega y les explica, pero en su corta experiencia política cuenta ya con una decepción «Lo peor, los malos resultados de las Europeas. Nos quedamos a muy pocos votos de conseguir un eurodiputado y siempre queda la duda de si podríamos haber hecho algo más». A Alvaro, lo que más le gusta es que la gente se ha vuelto a ilusionar pro la política. «Creo que los representantes publicos estaban representando sus propios intereses y la gente se ha dado cuenta». Para el simpatizante de Somos Majadahonda la parte negativa es la guerra sucia: «El entramado de intereses que intenta ponerte la zancadilla. Creo que podría hacerse política con juego limpio, siendo transparentes, yendo de cara».
Parece en cualquier caso que los tres están de acuerdo en que las decepciones y los sinsabores vienen de fuera, en su experiencia, por suerte o por falta de oportunidad, no se han sentido decepcionados por los suyos, sin embargo Alvaro aporta un matiz interesante al hablar no tanto de decepciones, sino de discrepancias. La visión de estos jóvenes políticos parece alejada de la visión de la férrea unidad, del bloque monolítico con una total unanimidad de criterio, algo muy habitual en política, pero difícil de encontrar en la vida real. «Cuantas más opiniones se den dentro de una formación, más rica va a ser esa formación». -dice Alvaro- «Va a tener una mayor cantidad de ideas y con ellas se va a poder llegar a un marco común en el que todos puedan estar de acuerdo sin necesidad de imponer una sola idea». Nicolás no se muestra convencido del todo: «Muchas ideas enriquecen a los partidos, pero tiene que haber una base fuerte para que un partido pueda crecer, con muchas ideas dentro de un mismo partido sobre un mismo tema, se puede dar sensación de falta de unidad». La intervención de Jaime en este tema pone el ejemplo práctico: «El programa de Ciudadanos para Majadahonda está hecho por todos los afiliados y creo que eso es bueno para el partido».
Después de las coincidencias a grandes rasgos, queremos buscar las discrepancias. queremos conocer sus opiniones de los adversarios:
¿Por qué votaríais o no votaríais a Somos Majadahonda?
Nicolás ve difícil encontrar grandes objeciones a nivel municipal, pero a nivel nacional lo tiene muy claro. Sus motivos se centran en lo que representa Somos Majadahonda a nivel nacional, en cuanto a su vinculación con Podemos. «Hay muchas cosas que no comparto. Por ejemplo que no condenen a un régimen como el venezolano. Tampoco me parece bien que se prometan cosas como la renta básica. Creo que es vender humo». Jaime, por primera vez, deja de lado su diplomacia: «Creo que Somos Majadahonda tiene ideas similares a las de Ciudadanos a nivel municipal. Pero creo que Majadahonda necesita un cambio, pero no para destruir». Para Álvaro, como era de esperar, el voto a Somos es el único posible. «Yo voto a Somos porque es un partido cercano, de gente que lleva mucho tiempo haciendo política en Majadahonda a través de movimientos sociales. Vecinos y vecinas que conocen los problemas del municipio».
Repetimos la pregunta centrándonos en Vox
Curiosamente, los argumentos de Nicolás para defender el voto a Vox, son similares a los que exponía Alvaro para defender el suyo: «Todos los que formamos parte de la candidatura somos de Torrelodones y vivimos allí. Conocemos bien la ciudad y sabemos como podemos mejorarla» Jaime, decididamente deja la diplomacia: «Yo denominaría a Vox como un partido de derecha y más, por no llamarlo ultra. Creo que no debe haber nada ultra en política y por eso no les votaría». Álvaro confiesa que comparte algunas de las ideas que expone Vox en su programa, las discrepancias están en las medidas de carácter más liberal en lo económico, y en su propio concepto de la política municipal: «Yo defiendo que la política empieza por lo cercano y ellos apuestan por fusionar municipios, y eso aleja la política de la ciudadanía».
Por último toca el examen a Ciudadanos
Jaime defiende lo suyo con orgullo: «Yo votaría a Ciudadanos porque es un partido innovador que toma ideas buenas y sencillas de todos los ámbitos y considero que es el cambio que necesitan España y Majadahonda». Nicolás en cambio dibuja una imagen mucho menos amable del partido de Rivera: «No votaría a Ciudadanos porque creo que es el partido que quiere contentar a todo el mundo. Dice cosas que a todo el mundo les parecen bien, pero no matiza en los temas importantes». Alvaro se decide por la crítica en aspectos muy concretos:»Yo me considero una persona inclusiva y pienso que todo el mundo debe tener igualdad de derechos. Pero hay medidas que Ciudadanos propone o defiende abiertamente, como las tarjetas sanitarias a las personas migrantes. Además considero que no representa una regeneración democrática. En Barcelona llevan trabajando desde hace ocho años y todo el mundo sabe que políticas defienden. Creo que España y Majadahonda necesitan un cambio, pero no un recambio», concluye parafraseando a Pablo Iglesias.
Para concluir, tres preguntas breves, aunque no necesariamente sencillas. ¿Está justificado privatizar servicios públicos?
Nicolás (Vox): «Los servicios deben ser de los ciudadanos, pero debe haber libre mercado. El ciudadano debe tener derecho a acudir a servicios privados. Por ejemplo en materia de educación todo el mundo debe tener derecho a que sus hijos acudan a un privado o a un concertado, y el Estado debe garantizarlo».
Jaime (Ciudadanos): «Yo defiendo lo público. Como dijo el candidato de Ciudadanos a la Asamblea de Madrid, Ignacio Aguado, para privatizar llamamos a cualquiera. Hay que invertir más en lo público».
Alvaro (Somos): «Yo defiendo los servicios públicos. Si lo público no fuera rentable nadie querría privatizarlo porque no habría ninguna empresa que pudiera ver rentabilidad. Y en cuanto a lo que dice Nicolás de que el estado debe garantizar que haya educación privada, eso sería intervencionismo. El que quiera un colegio privado que se lo pague».
República o Monarquía
Nicolás: «Soy monárquico, pero sé que tarde o temprano llegará la república»
Jaime: «Mientras no haya corrupción en la monarquía no ve necesidad de hacer un referéndum. A mi lo que me pide el cuerpo es no gastarme dinero en personas que lo derrochan. Me inclino por la República»
Alvaro: «Que decida la gente. Yo estoy a favor de una consulta entre monarquía o república y votaría república para poder elegir al Jefe del Estado»
¿Qué hacemos con la Constitución?
Nicolás: «Yo haría una reforma. Por ejemplo para quitar Comunidades Autónomas y recentralizar. Nos ahorraríamos muchos costes desde el punto de vista sanitario, por ejemplo»
Jaime: «Adaptarla al siglo en el que estamos. No la tiraría a la basura, pero tampoco la dejaría como está. Es mejorable».
Alvaro. «Yo para empezar modificaría el 135, que antepone el pago de la deuda al de los servicios de nuestro Estado del Bienestar. Pero creo que la Constitución no es tan mala como se pinta, lo que pasa es que no se cumple».
Dejamos a los tres nuevos políticos en la terraza de la Sureña, en mitad de una Gran Vía llena de carpas, carteles electorales y niños con globos de colores. Para nosotros ha sido un encuentro agradable y nos vamos con la sensación de que por encima de las discrepancias hay un enorme respeto por las ideas de las demás. Solo nos queda desearles suerte, a nivel personal y para los proyectos en los que participan.