Campaña de la DGT de Sistemas de Retención de Seguridad en Majadahonda


La Policía Local de Majadahonda, en colaboración con la Dirección General de Tráfico, está llevando a cabo durante el mes de marzo una campaña de vigilancia y concienciación de los sistemas de retención de seguridad en los automóviles.
Esta iniciativa se centra en el correcto uso del cinturón de seguridad – un seguro de vida que no hay que olvidarse de llevar abrochado, tanto en carretera como en ciudad- y de los sistemas de retención para menores – sillitas y dispositivos de cojín- y respaldo de sujeción para los más mayores.
Los agentes de la Policía se sitúan en distintos puntos de la localidad, especialmente en las cercanías de los centros escolares para detectar posibles infracciones y, fundamentalmente, para prevenir accidentes aconsejando a los conductores que transporten niños sobre cuál es el sistema de retención más eficaz en cada caso.
A la hora de adquirir un Sistemas de retención infantil (SRI) hay que tener en cuenta que la silla debe estar homologada con la etiqueta E y debe adaptarse perfectamente al asiento y a los cinturones de seguridad. Además se recomienda que los niños que midan menos de 1,5 metros sigan usando estos dispositivos de seguridad.
Hay que recordar que la banda diagonal del cinturón de seguridad ha de pasar sobre el hombro y permanecer bien pegada al pecho, mientras la banda inferior debe quedar lo más baja posible sobre la cadera. Si el cinturón no se adapta cumpliendo ambos requisitos, el niño deberá seguir usando asiento elevador
Además se recomienda seguir unas «reglas de Oro»:
Nunca llevar al niño en brazos.
Utilizar pinzas de retención del cinturón de seguridad es peligroso.
Jamás colocar una sillita, sobre todo instalada en sentido contraria a la marcha, con el airbag conectado.
No bajar la guardia en los trayectos cortos (en los trayectos de casa al colegio es donde se acumulan el mayor número de conductas de riesgo).
Los niños deberán viajar en sentido contrario a la marcha el mayor tiempo posible. Si se puede hasta los 4 años.
Los arneses o el cinturón no deberán ir retorcidos, ni holgados, ni doblados.
La cabeza del niño nunca debe asomar por encima del respaldo de la sillita.
Y muy importante: Los padres deben dar siempre ejemplo, poniéndose siempre el cinturón.